Es lo mejor cuando llega el invierno. El calor del hogar. Qué gusto da aplatanarse en el sofá después de comer y estirar los pies al lado de la estufa. Y aquí es donde viene el peligro. Y aquí es cuando lanzo mi consejo que no vale nada... Nunca te quedes dormido con las zapatillas pegadas a la estufa porque la goma de la suela se derrite y se convierte en una pasta pegajosa que resulta imposible despegar de la alfombra... Y si la alfombra no es tuya, que es de tu madre, es preferible quemarte los dedos de los pies que al menos lo notarás antes y te ahorrarás una tragedia. Y nada más por hoy.
5 comentarios:
Te molesta si te digo que me he reido un rato? Se que es un mal trago... pero tiene gracia, joer!!
llegaste tarde...
siempre llego tarde, es mi mayor defecto!!
no me molesta que te rías hombre, mi madre también se rió, eso sí, después de que lo limpié todo claro
jajaja! Pobre Lola!
¡¡Aaaaayyyyy!! :-S
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