viernes, 19 de diciembre de 2008

La dieta bien, gracias.




Nunca he sido una persona flaca, tampoco es que estuviera gorda. En realidad no es una cosa que me importe demasiado. Lo que sí que me fastidia es ir a sitios normales para comprar ropa y que no hayan tallas. ¿Por qué no hacen tallas XL en Zara y todos los sucedáneos de esas tiendas? ¿Por qué la talla L sigue quedándome pequeña? Porque nunca voy a esas tiendas a comprar ropa, mi estilo es más... zarrapastroso, que ya me vale la verdad pero esa es otra historia. Pero en tiendas como Natura (que ahí siempre me gusta todo) hay tallas grandes, de hecho a veces la L me queda hasta grande. Una vez no salía de mi asombro porque me compré un vestido talla S, talla S!!! Entonces no soy yo, son las tiendas. Mi cuerpo no se hincha cuando entra en Zara, es Zara la que hace las tallas amorfas. Una vez una dependienta me miró de arriba a abajo y me dijo que allí no encontraría ropa de mi talla. "Ah vale, no sabía que las tablas de planchar hablaran" Qué bien se gana el sueldo la gente!

El caso es que ahora estoy a dieta. Así que dentro de unos meses entraré a Zara y podré ponerme cualquier trapito y le diré a la dependienta estúpida que me saque esto, me traiga lo otro y cuando me haya probado todas las camisetas de la tienda le diré "ahora las doblas todas que no me llevo nada". En realidad no tengo tan mala sombra así que este último párrafo olvídalo.

Me pongo a dieta porque empezaba a parecerme a Jabba el Hutt. Me han prohibido comer: patata, arroz, pasta, aceite y evidentemente todo lo que lleva azúcar. Tampoco puedo beber alcohol ni comer queso. El dulce en realidad me da igual pero el queso... Si soy una ratona!! Y como lo estoy cumpliendo todo a rajatabla ya me he quitado unos cuantos kilos. El peso más pesado que más me pesa es mi madre. Con todo el amor del mundo lo digo. Pero como son las madres!! Todos los días me llama para preguntarme: Lolita qué tal la dieta. Bien mamá. No te la saltes eh. Que no me la salto mamá. Es importante que te lo tomes en serio. Que sí mamá. Te lo notarás en la ropa no? Sí, ya se me ha caído una teta, me falta la otra. Ay, qué tontita eres...
Siempre le digo eso a mi madre y siempre me contesta lo mismo: pero qué tontita eres. Además de ser tontita soy una bruta, pero es mi madre, tengo confianza para soltarle burradas... Se las suelto hasta a mi abuela pero siempre se ríe también. Supongo que es por ser yo. Soy la graciosa de las nietas y me aprovecho de eso. Ya me gustaría ser por un día la guapa!

¿Y ahora en vacaciones qué? La semana que viene la tengo repleta de comidas familiares. Menos mal que no me gustan los ferrero ni los turrones. Ahora que como me pongan un plato de queso en frente no respondo de mis actos!! Menos mal que me encanta la verdura, porque básicamente es mi nueva alimentación. De todas formas, espero ser pronto yo otra vez... (y así comer queso)

8 comentarios:

Señor A dijo...

No soy mucho de dietas (asi me va, que ultimamente soy un tonel)

Pero cierto es que la ropa tiene vida propia.
Nacen, crecen, se reproducen y dan a luz pequeñas prendas de talla minima que hay que esperar a que crezcan para ponerselas!!!

closada dijo...

Joder, lola, me recuerda al momento en que me impusieron dieta a mí. Al principio ¡a rajatabla! Perdí diez quilos en un pis-pas... ¡y mañana más!

La mía fue por colesterol, que lo tengo de ese genético. Con dieta, lo tengo al límite ¡ya ves!

Pues fíjate. Era un palillo y, encima, dieta. El colesterol lo bajé de la hostia, pero, quilla, ni se me veía, jajajaja. Entre que soy chiquilicuate y delgado... Vamos, me quedé en na'.

Terminé la dieta... pero, ahora, la sigo. Claro, la mía es de por vida. En teoría, no puedo comer queso; pero, es lo único que me salto. Está demasiado bueno... ¿Se hace duro, eh?

Bueno, que te mando ánimos para que la sigas y no se te haga muy dura.

Bisous

Anónimo dijo...

Tengo una compañera de trabajo que tambien anda preocupada por la dieta y yo no hago mas que decirle: ¡anda pero si estas estupenda! pero que coño te pasa que tienes un poco de cadera es eso? pero si hasta en la pequeñas arrugitas que salen en rostro os hacen ser hasta irresistibles y bonitas.

Pues eso mismo te digo; pero ahora veo que debes haber cogido un poco de complejo para llegar a compararte con el "Jabba el Jutt" que me has echo ponerme hasta triste, tan mal lo estas pasando?

Anda que yo ya te he visto en alguna foto aki en tu mismo blog, durmiendo con esos pedazos de pendientes colgando de tus orejas y estas guapiiisiiima!! ;-P.

Laura Martín-Pérez González dijo...

Jajajaja si lo que tenemos que hacer es acostumbrarnos a comer sano..
Bueno, pues espero que se te caiga la otra teta rápido para que puedas comer queso..
jaja
me hiciste reir por un rato, muy buena entrada.
Un saludo!

Alegria De La Huerta dijo...

Pues yo aun tengo que recuperar parte de los quilos que perdí... me quedan 3 aun!! Bueno, poco a poco...

Por cierto, de donde has sacado lo de las ideas agolpadas?? Me gusta, lo quiero, me lo pido para Reyes!

comunllum dijo...

Pues nada, suerte con la dieta. Sobre todo trata que no sea una obsesión, porque si no el esfuerzo se triplica.

Brian Setser! Como me gusta. Desde los Stray Cats. Oooohh...

Que bueno lo de las ideas agolpadas. Yo tambien me lo pido.

Anónimo dijo...

Te encanta la verdura pero no los dulces... de qué planeta viniste, Lo. En cuanto a lo de la talla, yo era el típico niño grandullón (vale, sí, gordito) más grande que los demás, pero me estanqué en séptimo y desde entonces no he crecido. Y no es broma, puedo ponerme ropa de aquella época, de hecho tengo ropa de aquella época que aún me pongo. Qué triste. En mi 1.72 me quedé.

Mirko dijo...

¡¡Ánimo Lolitilla!!
Puedes tambier hacer algo de ejercicio, caminar, subir escaleras en vez de ascensor...irás más rápido y te sentirás mejor ;-)
Oye, que te deseo unas muy felices fiestas,cinéfaga, que eres una cinéfaga!! :-D