miércoles, 1 de octubre de 2008

Adiós Septiembre, piérdete en algún cajón

Por fin! No me lo creo, el mes de septiembre ha terminado y con él el verano. Aunque a diferencia de otros tantos septiembres, éste se caracterizará por no poder olvidarlo...

Para empezar, decidí ponerle remedio a mis jaquecas anuladoras. Fui a un neurólogo y la verdad es que pensaba que me iba a hacer alguna prueba pero sólo me mandó unas pastillas. Unas pastillas que sirven también para los enfermos de corazón así que los efectos de los primeros días fueron el azote del demonio... Soy como una abuelita, ahora me tengo que tomar tres pastillas al día durante 8 meses. Los primeros días me ahogaba porque me faltaba el aire y como bajan el ritmo cardíaco tenía la tensión por los suelos. Eso sí, hace tiempo que no tengo jaquecas y reconozco que soy una nueva persona. Estoy de mejor humor y más activa...

El primer día de septiembre murió mi abuelo. No fue ninguna sorpresa. Tenía cáncer y los médicos le dieron poco tiempo, cuestión de días decían. Pero la Parca la llevaba clara porque no fueron días sino meses lo que luchó mi abuelo. Y a pesar de tener tanto tiempo para mentalizarme no sabía que lo iba a echar tanto de menos. Después de un mes no puedo ir a casa de mi abuela sin que me lo imagine en su sofá vigilando al personal por la ventana.

Ah! Por cierto, suspendí el examen. Ese examen tan importante que tenía y por el cual me pasé todo el verano estudiando. No sólo eso. Entré a todas las clases, hice todos los ejercicios y participé en clase. El profesor se aprendió mi nombre y cada vez que lanzaba una pregunta y nadie contestaba me miraba a mi porque para eso era la empollona. Y me dijo: "no te preocupes que si luego te falta algo para aprobar yo te ayudo por todo el trabajo que has hecho este año". Es el típico profesor pasado de rosca que no se toma en serio su trabajo, que no tiene ni puta idea de dar clase y que te mira las tetas sin cortarse un pelo (y que además es concejal de urbanismo del pp) Todo un primor. Y por una pregunta, sólo una pregunta el examen se me va a tomar por culo. Y yo venga a llorar porque sé que me ha salido mal por una mala jugada del azar. Y lloro porque me sabía el 98% de los temas y me preguntan justo el 2%. Y lloro porque sé que estaba bien preparada y no lo pude demostrar. Y lloro porque esa persona es la que tiene que evaluarme y decirme que tengo que volver a cursar la asignatura. Y lloro porque al final me quedo con un 4 porque en la revisión de examen el susodicho profesor me dice que la asistencia a clase y los trabajos entregados no cuentan en este examen. Y mientras yo le hablo no paran de llamarle por teléfono por un asunto de unos caballos de raza...

Total que por unas cosas y por otras, este mes de septiembre me lo he pasado llorando. Y hoy, que es 1 de Octubre, he cerrado el grifo. Treinta días de lágrimas han sido suficientes. Hoy me levantado animada y me he partido de risa yo sola con una chorrada que he soltado en clase. Así que aviso a navegantes que por lo menos, por lo menos ya no lloro hasta que se me acabe el bonobús.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

aparecí por casualidad...siento tu septiembre,es un mes genial,se vacía la playa de gente,llegan las olas,la ropa que te estas deseando poner...muchas cosas buenas...

Gemita dijo...

Niñaaa, ya siento lo de tu abuelo.

Y la verdad, tener q encontrarte en clase otra vez con ese petardo de prefesor... eso, eso sí que es una razón de peso para llorar con ganas. Menudo tipejo!

El lunático Barry dijo...

Siento lo de tu abuelo son heridas que sólo se curan con el tiempo sin olvidar el recuerdo...
Pero me alegro de ver como te has tomado el uno de octubre, ojalá yo tuviese tanta vitalidad.
Un aplauso por los que son capaces de virar 180º sin dejar de mirar atrás.

jesus (of suburbia) dijo...

Siento lo de la jaqueca. Siento mucho lo de tu abuelo. Siento el examen. Creo en la profesión de profesor, pero no creo en los que la realizan. No se toman en serio su trabajo porque creen que los alumnos no se toman en serio la suya y esto la pescadilla que se muerde la cola. Claro que hay excepciones. El mismo aquí presente.

P.D. Se ha notado mucho mi descontrolado ego. Un beso.

comunllum dijo...

Como me ha emocionado leer este post tan y tan optimista (porque lo es, si). Parece que a todo el mundo le fascina la desesperación, el "seguro que me sale mal", el "no lo superaré nunca", y todavía me soprende gratamente que no todo el mundo es así.

Animo! Sigue asi! A por ello/s!

Lola dijo...

De verdad que me alegro que el mes de septiembre sea bueno para los surfistas, porque yo siempre lo he odiado. Si algún día aprendo a caminar con tacones igual después me animo a subirme a una tabla de surf...

A los demás, gracias por los ánimos. La clave está en mirarse un día en el espejo y gritar como William Wallace :)

Jesusito, yo tb creo en la profesión del profesor. Para no ser injusta diré que no todos los profesores de mi carrera son chusmilla, hay unos pocos que además de saber dar clase, también le ponen pasión que al fin y al cabo es lo que personalmente me motiva

Ósculos para todos!

Alegria De La Huerta dijo...

Lola, celebramos un nuevo octubre y un nuevo otoño. A dejar de llorar y preocuparse por cosas que no podemos remediar. A tirar pa'lante, recordar todo aquello y aquellos que nos hacen sentir bien y olvidar todo aquello que nos traiga por el camino de la amargura. Reírse de uno mismo y levantar la cabeza. Un besazo!!

javi dijo...

lo siento mucho, mucho ánimo!

por otro lado, me alegro de que se te hayan pasado por un tiempo las jaquecas, me acuerdo de lo mal que te ponías

y en cuanto a lo del examen mejor que ya no te hagas mala sangre, anda que tú no tienes capacidad ni nada para tirar para adelante, además si eres chica de matrícula!!