jueves, 26 de junio de 2008

Veranos


Aquellos veranos en los que nada importaba... precisamente porque era verano.

Veranos en los que te pasabas todos los atardeceres tumbada en la hamaca, mirando el vuelo de las golondrinas y meciéndote al compás de Bob Marley Leer, devorar los libros Jugar en la terraza Quedarse hasta tarde viendo la tele Poner nombre a las lagartijas que viven en tu terraza Cazar moscas para las arañas Jugar, jugar, jugar Tomar helado por la mañana, helado por la tarde y helado por la noche Levantarse tarde Desayunar sin prisas Merendar en el parque Molestar a los vecinos



Subir al campo todos los fines de semana para alegría de tus abuelos Enchufar la consola y hacer maratón de Street Fighter II Turbo Comer, más bien engullir Picaduras de avispas Bañarte en una balsa Gritar a pulmón Reír a carcajadas Respetar la hora de la siesta o esquivar la apargata de tu abuelo Más maratón de Street Fighter Sentarte con tu abuela en el porche y escuchar sus historias de cómo se mata a un gorrino Competir para ver quién mata más mosquitos Cenar en la parte de fuera y beber mucha coca-cola Jugar al escondite Bajar la basura en la carretilla mientras cuentan historias de miedo Ir a la parte más oscura y tirarte en el suelo para ver las estrellas Contar las estrellas fugaces Pedir deseos Dormir en la litera de arriba Cantar la banda sonora de la Sirenita y La Bella y la Bestia con tus primas Broncas de tu abuelo porque cantamos muy fuerte Contarnos secretos Pintarnos las uñas Comer chucherías No dormir para ver el amanecer Risas Abrazos Estar toda la noche en vela con tus primas Quedaros dormidas… justo cuando amanece



Ir de lunes a viernes a la playa Apretarse en el viejo Opel Corsa rojo de tu padre, más de 40 minutos de viaje sudando Ponerte crema hasta en la raya del pelo Pisar algún erizo, una medusa por sombrero o un picotazo de avispa Juntar más de 10 sombrillas entre toda la familia Leer a la sombra Saltarte las dos horas de digestión Pasear con tus primas por la playa nudista para reírse de los hombres que juegan al tenis Ir a las rocas y observar los cangrejos Hacer castillos de arena para luego saltar encima Guerras de agua Ahogadillas Hacer el pino Enterrarte en la arena hasta el cuello Hacer una torre humana Caerte y tragar agua Enfadarte con tus primos para que no te bajen el bañador Salir del agua arrugada con salitre en la garganta Tomar colacao congelado con galletas Volver al agua y bucear con tu padre Pescar pulpos Ir con tu tío a buscar lombrices Bañarse de noche con tus primos mayores mientras cuentan historias de tiburones asesinos Hambre Encender las antorchas y poner la caña Desenredarte la maraña de pelo Improvisar una cama y mirar las estrellas Volver en el opel corsa hasta casa… durmiendo
Esos veranos que tanto esperaba y que ahora ansío que pasen rápido...


3 comentarios:

Viola dijo...

Hola.Pués si,son veranos que agotan y que no parecían acabar..

Me ha encantado tu entrada...
Buena descripción de los veranos.Seguro que más de uno se ha reído con alguna que otra frase...
SaLUDOS DESDE Albacete.También de Lola

Anónimo dijo...

Desde luego, esta tarde me había salido todo patas arriba, pero la llenaste de magia con tu entrada... yo tb recuerdo lindos veranos de mi niñez!

Mirko dijo...

Esos veranos tan largos que hasta me entraban ganas de que llegara el colegio...qué bonito, Lolitilla, qué recuerdos me has dado. Coincidimos en muchas cosas, en otras no (gorrinos, colacao congelado??!!) porque yo también los viví con el mar siempre presente.