martes, 3 de marzo de 2009

Poca vergüenza

Ya pasó el 28F, o lo que es lo mismo, el día tan esperado de bodorrio. Ya me puse mis zapatos que me hacían daño en los pies, los pendientes que me hacían heridas en las orejas y mi vestido que demostraba que llevo estupendamente la dieta (aunque aún me queda). Y yo estaba eufórica porque me encanta reunirme con mis primos. Y también me encantan las novias de mis primos y los novios de mi primas. Así que en mi mesa éramos doce personas más o menos de la misma edad y no párabamos de pegar voces y decir tonterías... Y la primera coña empezó cuando el camarero dijo eso de "Buenas noches, me llamo Paco y voy a ser vuestro camarero". Una cosa llevó a la otra. Me sentía agusto, en la carpa hacía un calor sofocante y el vino estaba fresquito. Y lo peor es que la copa nunca se acababa porque Paco, nuestro camarero pasaba cada cinco minutos rellenándola. Así que yo tenía la sensación de no haber bebido casi nada, aunque no llegué al postre en plenas facultades mentales. Y me pregunto si Paco no era en realidad Baco... El caso es que mi primo también empezó a meter cizaña y al final fui por todas las mesas diciendo a la gente lo mucho que la quería... Y no se me ocurre otra cosa que visitar la mesa de mi familia más cercana y gritar "mamá, voy borracha pero da igual porque ni siquiera tengo carnet de conducir". Sólo espero que mi familia no recuerde esta boda por el día que Lolita pilló una cogorza monumental. Aunque seguramente yo no sería la única borrachuza... La verdad es que no sé qué me pasó porque nunca me pongo borracha. Supongo que como nunca bebo el alcohol me sube más rápido. Cuando me entró el bajón le dije a mi parte contratante que me llevara a casa y hay cosas que ni recuerdo. Aunque sé que me lo pasé bien. Y la próxima boda es la de mi primo, pero ya para el año que viene. Y esta es peligrosa porque el convite es en Julio y en un restaurante al lado del mar, así que no sé, igual me acabo bañando en bolas, aunque para hacer eso no necesito ni una pizca de alcohol...

Y este es mi resumen. Así que no sé muy bien si esto es una historia triste o divertida.

5 comentarios:

Bellota dijo...

A mi me parece divertida, de vez en cuando está genial soltarse la melena...

Jorge dijo...

Sea como sea, triste, divertida, airosa, funambulesca, ebria, etc., es una historia. Lo que ya es mucho. Mi voto es como el de Bellota, historia divertida.

Y yo tampoco tengo carnet de conducir.

Jorge

P.S. La familia suele tener buena memoria... esto no caerá en el olvido.

jesus (of suburbia) dijo...

Faltan las fotos

Imd dijo...

divertida porque no tienes primos que se casan todos los días....¿o sí?... por cierto, me caen mal esos pesados camareros que asumen tu incapacidad para llenar un vaso de vino...

closada dijo...

Sin duda alguna divertida, lola. Seguro que te lo pasaste bien y disfrutaste del momento de embriaguez mental. ¡Buah! Cuando no recuerdas cosas, es que viviste en el más absoluto despiporre vital bajo los influjos de Baco.
Besitos, quillita.