jueves, 22 de enero de 2009

Siempre positifo

Llevo una racha de intoxicación cerebral que no se me va por muchos cabezazos que me pegue contra la pared. Aún así intento encontrarle el lado positivo a todo lo que me rodea. No es tarea fácil para una persona como yo. El caso es que me he dado cuenta de que los funerales sirven para socializar. Ves a gente que hace mucho tiempo que no veías. Para ser exactos unos 12 años. Alá, cuánto tiempo, cómo has cambiado, ¿cómo te va la vida?, lamento mucho tu pérdida, ¿en qué andas metido ahora?, ¿te acuerdas cuando éramos pequeños y...?, bla bla bla.

Es curioso el tema del destino. Un funeral sirve para que dos personas se reencuentren y retomen una conversación como si no hubieran pasado los años. Y encima descubren que tienen cosas en común. Y de la noche a la mañana pasas de estar aburrida en tu casa a entrar a formar parte de un proyecto interesante. Así que probablemente dentro de unos meses me encargaré de elaborar el diario de rodaje de un cortometraje. Lo cual me parece divertido y ahora mismo necesario para mi salud mental. Y es que creo que me falta poco para mantener largas conversaciones con mi sombra...

3 comentarios:

Jesús dijo...

Lo mejor de la vida es que realmente no puedes decir como acabará un día, a quién te vas a encintrar o los proyectos que pueden surgir. Lo peor es que casi todos los días puedes predecir lo que va a pasar, pero esos días que te sorprenden merecen mucho la pena. Qué genial lo del corto! :)

Uncactus

PD: Algo está en camino hacia el sur...

Alegria De La Huerta dijo...

¿Como echo en falta esos trabajillos?

... dicen que la bodas hacen bodas, quizás los funerales hagan retormar las vidas de otros.

Didac Udagoien dijo...

habrá que amañar
algún otro funeral.

=)