Hay un montón de cosas que odio. Y hay otro montón de cosas que me dan ansiedad. No es lo mismo, sabéis. Normalmente las cosas que odio me suelen producir ansiedad, pero no siempre odio todo lo que me da ansiedad. ¿O es al revés? Creo que me estoy haciendo un lío...
Hoy, una de las cosas que me da ansiedad es una conga. Cuando estoy en una fiesta siempre hay algún inútil que empieza a hacer el trenecito y a coger a la gente que ve a su alrededor. Como todos sabemos, esa tontería se contagia tan rápido como la pólvora y en menos de un minuto hay una cola de 20 personas cogidas por la cintura, saludando con la mano y poniendo cara de idiota.
Las congas son como un agujero negro que te succionan. Cuando veo que empieza una, lo primero que hago es pegarme a la pared, mirar para otro lado y repetir en mi cabeza "que no me cojan, que no me cojan, que no me cojan..."
¿Qué tontería verdad? Pues no. De verdad que las congas me crean ansiedad.
2 comentarios:
Yo estoy más cerca de odiarlas que de que me creen ansiedad.
Aunque es una de las pocas cosas que no me gustan en las que participo sin mayor trauma si es necesario, siempre soy el último en unirme confiando en que acabará pronto...
Feliz fin de semana!! :)
Uncactus
Pues sí, pues sí... aquí una que las odia. Mientras iba leyendo tu razonamiento me ha asaltado la pregunta de qué naturaleza podía explicar ese comportamiento, pero me ha encantado la del agujero negro, es perfecta.
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