domingo, 18 de marzo de 2012

Y sigo con las ansiedades...


La electricidad estática, es decir, los calambres.

Los detesto, los odio, me dan ansiedad y, sobre todo, me dan mucho miedo. Cada vez que abro la puerta del coche, ¡pam!, calambrazo. Cada vez que abro las puertas del balcón, ¡pam! calambrazo. Cada vez que toco a alguien, ¡pam! calambrazo.

Si es que no puedo evitar tener chispa, para bien o para mal.


1 comentario:

Jesús dijo...

A mí me pasa mucho también. Me gusta imaginarme que he adquirido superpoderes y que soy una especie de hombre electrico y que podré dominar el mundo con mis poderes (yo sería supervillano sin duda). Pero, lamentablemente, enseguida se pasa.... :(


Uncactus