miércoles, 12 de noviembre de 2008

Demasiadas razones para odiarme...

Las decisiones importantes siempre se toman en mal momento y yo soy de esa clase de personas que tienen muy pocas cosas claras en la vida. Soy indecisa y además no tengo agallas para hacer lo que quiero hacer.

De pequeña quería ser corista de Bob Marley, en serio puedo dar tonos muy agudos. Pero luego me di cuenta que el querido Bob había muerto y yo me miré en el espejo y soy más blanca que la leche. Luego quise ser bajista, pediría a mi familia que dejaran de llamarme Lolita para que me llamasen Kim (como las bajistas de Sonic Youth o Pixies), aunque en realidad me encantaba el sonido del violín, siempre quise aprender a tocar el violín pero nunca se lo dije a mis padres y ellos me apuntaron a natación. Cuando empecé a entrar en la adolescencia quería ser bióloga marina pero una vez me pinché con un erizo y ya desestimé la idea (es broma, es que siempre suspendía las asignaturas de ciencias).

No sé como estará la educación ahora pero antes había que elegir entre Ciencias o Letras para luego elegir una carrera acorde con tu futuro. Y de las Ciencias o Letras teníamos que elegir entre Puras o Mixtas. Escogí Letras Puras animada por mi profesor de Literatura aunque la psicóloga del colegio intentara disuadirme para que me cogiera Mixtas porque las matemáticas son muy importantes. "A mí las matemáticas me la comen de canto" eso fue lo que pensé porque si le digo eso a una psicóloga en un colegio de curas me la cargo. Cuando quiero soy una ordinaria ya lo sé. Algún día contaré la historia de cuando le levanté la falda al Cristo de la iglesia para ver si le habían puesto pene o "el azote de los dioses". Me pillaron pero eso es otro tema...

El caso es que las letras puras se me daban de maravilla. Historia del Arte, Lengua, Literatura, Latín, Griego... Estaban todos como locos para prepararnos para la selectividad y todos mis compañeros ya sabían que carrera elegir. Yo me agobiaba nada más pensarlo. Me parecía un drama. Hasta que un día mi tutora me llamó a su despacho y tuve la conversación más sincera e importante. "Dentro de unos meses tenéis la selectividad, ¿sabes ya qué carrera elegir?" "No lo sé, me gustan muchas cosas pero no hay carrera específica para ello" "¿Qué es lo que te gusta?" "Escribir" "Ahá, mira Lola te voy a ser sincera. Estamos de reuniones y todos los profesores están muy contentos contigo. Dicen que destacas muy por encima de la clase. Todos vemos en ti una filóloga en potencia". Pues claro!! Filología!! ¿Cómo no se me había ocurrido nunca? Me encantaba hacer los análisis arbóreos de Lengua, siempre salía yo a la pizarra y cuanto más complicada era la frase y más larga mejor. Era todo un reto y nunca fallaba. El griego se me daba estupendamente pero sobretodo el Latín. Ese año dábamos la Eneida de Virgilio, que era poesía y estaban todas las palabras descolocadas. La profesora nos mandó la versión latín-español pero yo me la compré sólo en latín. Sin notas a pie de página ni la traducción. Me propuse traducir la Eneida entera en lo que duraba el curso. A veces me quedaba hasta las tantas de la madrugada investigando cuando algo no me salía. Los compañeros de clase pensaban que era una pelota pero a mi me daba igual. Había encontrado algo que me apasionaba y por fin me sentía feliz. Después de tanta incertidumbre tener algo claro me hacía sentir entera. Se burlaban de que me gustara tanto una lengua muerta. Pero la profesora estaba encantada de verme, ella no creía que yo le hiciese la pelota porque notaba que a mi me gustaba, incluso me dijo que igual en unos años podríamos ser compañeras de trabajo... Un día que falté al colegio una de mis amigas me llamó para decirme que el profesor de Literatura había hablado muy bien de mí en clase. Había dicho que era la única que había sacado un 10 en el comentario de texto. Que escribía estupendamente y que mis conclusiones le habían impresionado. Por supuesto lo leyó en voz alta y media clase se rió. Entonces él dijo que yo era una persona muy apasionada y la armó. Porque al día siguiente ya circulaba el rumor de que me tiraba a mi profesor de Literatura. Cómo deseaba acabar el curso para no ver a ningún imbécil más. De hecho a algunos les dije todo lo que pensaba de ellos. Gente que se supone que era mi amiga y que salía en mi pandilla... Ahora a veces nos hemos visto en el autobús y ni nos hemos saludado. Pero eso también es otro tema.

Al final nunca estudié Filología. Ahora podría estar dando clase en un instituto y mandando a todos que leyeran "San Manuel Bueno Mártir" de Unamuno pero llevo años haciendo una carrera que detesto. Joder, me he convertido en San Manuel Bueno Mártir, el cura que ha perdido la fe pero que pide a todos que recen...
Me fui a Valencia a estudiar Psicología. Soy ingenua, indecisa y no tengo agallas. Mucha gente me dijo que estudiando filología me moriría de hambre, que no tenía futuro y yo me asusté. Creía que para ser profesora debía de estudiar magisterio nada más. No sé por qué escogí Psicología pero sabía que me quería ir. Influyeron muchos factores que ahora no voy a explicar. Pero no terminé ni el primer año y me vine para Alicante y me puse a trabajar en un McDonald's hasta que empezara el nuevo curso. Y en vez de meterme a filología qué hice, pues meterme en Trabajo Social, una carrera de tres años en la que he perdido la cuenta del tiempo que llevo. Parece que llevo una vida entera ahí. Este año estuve a punto de dejarla. Fui a la Facultad de Filosofía y Letras para apuntarme a Filología pero no me atreví a hacerlo. Iba a hacerlo además sin consultárselo a nadie pero no me parecía justo no contárselo a mis padres, además son los que me pagan la carrera por my triste que suene. Así que fui a decírselo a mi madre. Soy una llorona así que medio llorando se lo solté. "Odio mi carrera. Quiero dejarla y estudiar algo que me guste" Eso fue lo que le dije. Pero las cosas no son tan fáciles. Y yo soy de las que necesitan más que un empujón una colleja. Si mi madre me hubiera dicho "hazlo" no lo hubiera dudado tanto. Pero me dijo "¿no es muy tarde para cambiar otra vez de carrera?" Eso me mató y que conste que sé que mi madre tiene razón. Benditas madres. Deseo tener un hijo para pasarme a eso de que "las madres siempre tienen razón".

Nunca he tenido nada claro salvo lo que acabo de contar. Y es lo único que soy incapaz de hacer. Y en vez de estar haciendo el dichoso proyecto de intervención estoy aquí escribiendo en un blog que puede ver cualquiera, como si mi vida fuera tan interesante como para que alguien se leyera esta entrada entera. Por cierto, si alguien se la lee le regalo una peonza. El problema es que me importa más bien poco el proyecto de intervención. Esta semana me ha pasado lo mismo. Me pongo en el ordenador para empezarlo, abro el word, los apuntes y sólo consigo escribir "PROYECTO DE INTERVENCIÓN". Porque giro la cabeza y veo que en mi ventana se ha posado un escarabajo alado gigante. Y ya la he liado. Me levanto para hacerle una foto y cuando me vuelvo a sentar en la silla cierro todos los programas y me pongo a escribir un microrrelato. Y después de esa historieta se me ocurre una frase ingeniosa para el programa de radio del viernes. Y me la tengo que apuntar para que no se me olvide. Y me río con mi ingenio y pienso "coño, esto sería una buena frase para comenzar un monólogo" Y entonces intento escribir un monólogo pero no me gusta como queda y le doy a suprimir. Y luego me pongo a diseñar los perfiles de los personajes que he pensado para otra historia. Y entonces se hace de noche y llega mi parte contratante de trabajar y me pregunta por mi día y yo me hago la loca y sin mirarle a los ojos le respondo muy flojito "he empezado el proyecto de intervención" y en seguida cambio de tema pero en mi cabeza la voz interior me grita: "Joder pero qué te pasa!". ¿Por qué hago estas cosas en serio? No tengo valor para decir "el proyecto de intervención me la come de canto" sí sí vale soy ordinaria ya lo sé. Y ahora encima estoy en la radio haciendo algo que me gusta y me divierte. Y dedico más tiempo a preparar los cinco minutos en la radio que a diseñar el proyecto de intervención. Y en la radio ni siquiera me pagan. Lo hago por amor al arte aunque el amor al arte no me ayude a pagar el alquiler. Y un día hice una presentación de mi blog de cine para el club de la esquina y creo que la gente se lo pasó muy bien. Y me tiré días escribiendo un guión para prepararlo y aunque hubiera visto un burro volando en mi ventana no me habría levantado de la silla. Y muchos me preguntan si soy guionista o estoy estudiando cine y yo siempre digo que no, que estoy haciendo Trabajo Social. Y claro, omito eso de que odio mi carrera pero es que ya no aguanto más. La otra tarde me la pasé llorando por este tema, supongo que también influye que tengo la regla y no puedo comer chocolate porque estoy a dieta, el caso es que lloraba como si el médico me hubiera dicho que me quedan treinta días de vida. Menos mal que Jim Morrison me anima un poco. No, no me anima nada porque él hizo lo que le dio la gana y canta con pasión y yo no hago lo que quiero por algún motivo que desconozco...

A veces me gustaría despertar y descubrir que aún tengo 17 años y la oportunidad de empezar de nuevo. Cuántos errores cometí por dejar que otros tomaran las decisiones por mi. Tengo 25 años y me siento estancada, como si aún estuviera pagando las consecuencias de hace tantos años. Sé que algo he avanzado pero antes me dirigía a un castillo de marfil y ahora sólo hay ruinas. Desde fuera puede parecer una chorrada. De hecho si alguien me contara esta historia yo lo animaría para que dejara lo que está haciendo para hacer lo que realmente quisiese. Ahora sólo me apetece darme un cabezazo contra la pared.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo, me la he leído de un tirón y me he reído un montón...

Lola Alted dijo...

joder anónimo pues me alegro de que mis miserias sirvan para hacer reir... ves como tengo vis cómica??
en fin, dame tu dirección y te mando la peonza, que iba en serio
yo tenía la esperanza de tener mil comentarios dándome luz verde para mandar el proyecto de intervención al carajo... en fin, el cabezazo en la pared no me ha aclarado las ideas nada...

Anónimo dijo...

Mira, no te conozco más que de leerte por aquí pero si alguna vez estuve seguro de algo es cuando decidí que mi vida no podía seguir como estaba, mandé todo a la mierda y empecé una nueva vida y una nueva carrera, que, de momento, es la que me da de comer... Yo también siempre fui un cobarde pero creo que esa decisión fue lo mejor que hice en mi vida y es muy posible que sea lo que debas hacer tú! Más importante es ser feliz que cualquier cosa en el mundo!! Un beso enoooooooooorme y ánimo!!!!

comunllum dijo...

Lola, la clave está en tu penúltima frase: "De hecho si alguien me contara esta historia yo lo animaría para que dejara lo que está haciendo para hacer lo que realmente quisiese". Joder, si tu ya lo sabes! Me he leido el post entero (ya se que he perdido la peonza a manos de uno que no ha hecho psicologia precisamente)y veo que estás analizando lo que ya tienes claro. Analiza porque no se lo dices a nadie CLARAMENTE y con DECISIÓN.

Y ojo! No te desanimes! Estás en el punto clave! Lo sabes!!! Sabes cuanta gente nunca llega a esto? Y con solo 25 años! Y lo hice a los 34, y te aseguro que dejarlo todo fue lo mejor que he hecho. Incluso en los malos momentos uno se siente feliz.

Olvida las criticas de los demás, su falta de apoyo, todo. Solo cuentas tu, para el resto de tus dias. De hecho ya hiciste eso cuando te propusiste traducir Eneida, o cuando mandaste a la mierda a todos tus "amiguetes" de instituto.

Actua Lola, actua.

comunllum dijo...

Acabo de ver que has puesto "The End"... la estoy escuchando. Podría hacerlo el día entero (junto con Riders on the storm).

Anónimo dijo...

oh lola!!
sí que tienes vis cómica y mucha porque yo también me he reído leyéndote, pero porque escribes de forma muy divertida

por cierto, debes contar la historia esa del cristo y su azote de los dioses!! eso se merece una entrada!

y aunque me haya reído con lo que escribes sé que en parte lo pasas mal porque te sientes desdichada, me acuerdo cuando empezaste la carrera ya decías que no te apasionaba...
además tía si lo de la radio cada vez te sale mejor, es lo que te gusta y nunca se sabe hasta donde puede llegar uno así que venga, lánzate

venga todos juntos: lánzate, lánzate, lánzate!!

:D

Rafael dijo...

Bueno, pues ahora te cuento mi historia que lo mismo te sirve.
Yo acabé estudiando una carrera que no me gustaba nada, como tú, salvo que la mía era Derecho y duraba 5 años (virtuales, porque al final fueron 7). A mí lo que de verdad me atraía era la Historia pero, ¿para qué? ¿para terminar dando clases en un Instituto, cosa que, imaginaba, no me gustaría nada?

Pero terminé la carrera, y me encontré que no sabía qué hacer ni a dónde ir. Comencé a colaborar con una ONG y pronto me surgió la posibilidad de trabajar dando talleres de educación en institutos; cuál no sería mi sorpresa al descubrir que la enseñanza era lo mío, que me apasionaba. Tenía ya más de 30 años. El año pasado, con 33, me presenté a las Oposiciones de Secundaria, y lo hice por Historia, sin haberla estudiado nunca. Me compré el temario y sin ir a Academias ni nada saqué casi un 9 en las Oposiciones. De paso me matriculé en la carrera por la UNED.
Lo que ocurre es que no saqué plaza, aunque casi la rocé, por no tener puntos, y ahora estoy esperando a empezar a trabajar como interino. Pero tengo ilusión y ganas. Mientras tanto, sigo con mis talleres en la ONG, donde gano poco pero bueno... así son las cosas.

Esa es mi historia. En mi caso, si no hubiera terminado la carrera no me habría podido presentar a las Oposiciones (hacía falta ser licenciado, aunque fuera de otra especialidad). Nunca se sabe; si te queda poco para terminar Trabajo Social, yo te recomendaría que no la dejaras; siempre hay tiempo para hacer lo que te guste de verdad, y 25 años son muy pocos... yo te llevo 9 y es ahora cuando de verdad estoy cumpliendo mis sueños.

Un besito y perdona la parrafada :) Te vi en el blog de Sandra (cabaret)

marmotilla dijo...

Lolita, tendrá que ser decisión tuya. Pero, desde luego, no es tarde para tomarla. Ni lo será dentro de un año.

closada dijo...

Joder, lola, vaya "peazo" texto te has marcado. Pero, carajo, me ha recordado a mis momentos de tomar decisiones.

Fíjate. Yo, en el instituto y C.O.U, hice Ciencias puras. De hecho, mi cabeza estaba convencida de hacer Físicas (se me daban realmente bien). Pero, a mitad de curso, sin previo aviso y sin saber porqué, decidí que haría Historia del Arte. Fue la única opción que puse para la Universidad y, afortunadamente, me cogieron.

Después de terminar la carrera, con el D.E.A. superado, y tras unos cuantos años de trabajos realmente horribles, decidí hacer Trabajo Social. ¡Esta carrera es horrible! Comprendo que la odies... jajaja. Mas, como lo mío es por vocación, me la he sacado al mismo tiempo que me dedico a la labora. Hoy me quedan dos asignaturas y las prácticas, que si todo va bien realizaré en Colombia (mi escuela no tiene convenio, así que me he de buscar yo la vida), ya que ni loco las hago en mi ciudad.

Entre medio, he ido dejando absolutamente todo lo que no me aportaba nada, de manera que sólo pensaba en lo que sería beneficioso para mi mente y, por tanto, para poder seguir afrontando la vida sin esa carga malévola que supone no hacer lo que uno/a quiere.

Quilla, haz lo que te pida el corazón, el cuerpo, la mente. Y si no lo haces ahora, tampoco te des mal, que tarde o temprano llegará. Porque cuando algo barrunta...

Besicos

Anónimo dijo...

Me lo he leído entero. Tengo derecho a peonza? :).
Lo cierto es que me lo he leído entero por los escalofríos que me han dado al ver que no soy el único que está parecido. Te voy a contar mi historia al revés (sí lo lees todo te regalo 6 chapas de las que se ponen en solapa, no de las de refresco).

Ahora sólo me apetece darme un cabezazo contra la pared. Tengo 28 años y me siento estancado como si estuviera pagando todos mis errores. Me niego a creer que mi vida es esto y que ya no va a avanzar nada.
Menos mal que escuchar a Freddie Mercury me anima. No, tampoco es cierto, él hizo lo que le dió la gana y cantaba con verdadera pasión, incluso no se rindió cuando sabía que su muerte era segura...

La gente me anima a que me vaya fuera, a que me atreva a lanzarme a la aventura, incluso me ofrecen compartir piso dos buenos amigos, pero no es tan fácil atreverse, más cuando hay cosas que quieres que no cambien pero que irremediablemente lo harán. Trabajo por partida doble, lo cierto es que lo peor es estar metido todo el día en los trabajos, porque lo que es hacer no es que tenga que hacer gran cosa, pero soy incapaz de concentrarme, soy totalmente incapaz. No me viene la inspiración más que para intentar animar a mi mejor amiga y para hacer tonterías con ella, con o para ella la inspiración viene a raudales, pero no es mi trabajo. Además ella se va, se quiere ir a vivir fuera y quiere hacerlo sola en plan reto personal. Y yo me quedo aquí sólo, o sin ella que viene a ser parecido porque desde hace año y medio(algo menos) que acabé de estudiar, empecé a trabajar y lo dejé con mi novia (casi todo al mismo tiempo), ha sido mi gran apoyo cuando más perdido me encuentro, pero qué más da! Si se quiere ir a vivir fuera, sola, en plan reto personal...

Encontré trabajo según acabé de estudiar diseño gráfico, lo acabé en 3 años que era lo que duraba, allí conocí a mi mejor amiga, sin duda lo mejor que me pasó allí. Los dos primeros años, no fueron malos, incluso el primer año fue bueno. Conocí a mucha gente y salí de la rutina en que me había atascado.

Me pasé el todo el 2004 hasta septiembre para preparar las pruebas de acceso para diseño gráfico, tenía 24 años y esta vez sí me había decidido por cambiar de estudios a pesar de lo que pudiera decir mi padre. Llevaba unos 6 cursos estancado en filología inglesa, sin saber lo que realmente quería y bastante convencido de que nunca me ganaría la vida con ella(porque no me gustaba). Dos de esos años apenas había pisado la facultad porque había entrado a trabajar en unos cines y era la primera vez que tenía un trabajo más o menos serio. Daba gusto poder comprarte tus propias cosas sin pedírselo a tus padres (que me seguían pagando todo).
Al acabar COU y aprobar la selectividad en septiembre, aún no tenía claro lo que quería estudiar, siempre había querido hacer bellas artes pero no estaba preparado para las pruebas de acceso y en septiembre además ya no podía. Como no quería estar un año parado(por entonces estaba como mal visto, ahora me parece una tontería) pensé que filología inglesa estaba bien, porque el inglés era la asignatura que más me gustaba y había sacado un 9,5 en selectividad (fallé un sinónimo de la palabra 'target'), además no había límite de acceso así creí que estaba bien.

Había pasado 12 años en un colegio de curas donde me había dado tiempo a pensar mil veces sobre mi futuro(por qué no lo pensé mejor?). Antes de pensar estudiar bellas artes cuando estaba en COU, había escogido ciencias puras en 3º de BUP porque quería ser veterinario, luego vi que "biología" era una asignatura muy jodida para alguien que le cuesta ponerse delante de un libro y concentrase. Antes de eso quise ser arquitecto (aún no recuerdo por qué lo descarté, supongo que por lo mucho que hay que estudiar también no lo sé).

Por aquella época mi sueño de ser baloncestista profesional y jugar en la nba se había esfumado totalmente, nunca salté demasiado y, para qué negarlo, siempre tuve demasiado miedo al encontronazo físico(que siempre fui un gallina,vamos), aún así por lo menos estuve varios años en un equipo. Bastante más de lo que aguanté en el fútbol (1 entrenamiento) o en judo muchos años antes (1 año). Justo entre el Judo y el Baloncesto hice 3 años de solfeo con la esperanza de aprender a tocar el piano y ser un gran pianista(aunque aún no sabía de freddie mercury). Pero no había plazas en piano y, aunque me decían que tenía buena voz, por mi cabeza no pasaba por estudiar sólo el aburrido solfeo. También lo dejé.

Si las decisiones importantes se toman siempre en mal momento, ahora debe ser momento de tomar una... Pero soy indeciso y no tengo agallas.

A veces me gustaría despertar y descubrir que aún tengo 7 años y la oportunidad de empezar de nuevo.

En fin, como si mi vida fuera tan interesante como para que alguien se leyera esta entrada entera... :)

1 abrazo.

Jesús

juancarlos dijo...

he pero si hemos llevado la misma vida! jajaja
yo estudie toda la secundaria en ciencias, y luego en el bachillerato me cambie a letras, era el mejor en latin y en lengua me llovian felicitaciones de los profesores y saque las mejores notas del curso y palabras textuales de mi tutora: "juancarlos estudia filologia", pero yo no sabia que hacer que yo recuerde he querido ser medico, policia, abogado...en fin mil cosas, al final saque una buena nota en selectivadad y me podia meter en casi cualquier carrera y elegi ciencias politicas, pero vi q no me gustaba nada en absoluto y fui a un viejo sueño que tenia que es psicologia. Y aqui estoy con 18 años estudiando para psicologo en la universidad de elche.
Me tomo la libertad de darte un consejo: cierra la puerta, cierra los ojos y cierra el mundo y ahora aprieta los dientes y piensa haciendo que cosas eres feliz y si tienes que cambiar 23434 veces de carrera para encontrarlo pues adelante porque mas vale 3,5 o 10 años dando tumbos que luego 40 jodida y los que te aconsejaron otras cosas se iran y tu te quedaras con tu vida y un trabajo que no te hacen feliz y amiga, vivir solo se vive una vez o eso dicen.
Lei tu historia y me resulto curiosa los paralelismos con la mia jajaja, un saludo!

Anónimo dijo...

Pues será que me aburro pero yo me he leído tu entrada más todos los comentarios que te han puesto, así que una peonza y unas chapas para mí, al menos :)

No sé, he estado leyendo los consejos que te da la gente lo que has escrito tú y he sonreído y a la vez he pensado cosas.

No creo que te importe lo que un comentario de cualquiera como yo te diga, así que no pierdo nada dando mi opinión.

Creo que hace falta equivocarse para darte cuenta de las cosas.

Es necesario. Y cuánto más te equivocas más cosas vives y más feliz eres cuando acabas haciendo lo que de verdad te gusta.
Por ello: no creo que hayas perdido el tiempo.


¿Qué harías si te quedara una semana de vida?
Una persona que estuviera contenta con su vida contestaría a esa pregunta con un: exactamente lo mismo que hago ahora o tenía pensado hacer para la semana que viene.

Mira quizá no te leas esto, o te lo leas por encima sin prestar mucha atención sin que te sugiera nada, o quizá todo esto ya lo has pensado tú antes o lo sabes más que de sobra, o quizás te da coraje que una persona que no sabe nada de ti se tome la libertad de opinar sobre ti...
Pero necesitaba decírtelo porque es lo que tu entrada me ha hecho pensar.


viento

Jesús dijo...

Viento, aunque lo de las chapas iba más por la autora de este blog, por haberlo leído y dicho yo te mando unas chapas encantado! creías que no lo cumpliría?jjj.
Si me mandas un mail a uncactus@hotmail.com yo te prometo esas chapas :)
Pero que no se apunte nadie más!!sólo la autora del blog!

Lola Alted dijo...

Vale, vamos por partes. En primer lugar tengo que decir en general que gracias a todos. Qué encantos de personas, de verdad. En segundo lugar, el día que escribí esta entrada en realidad iba a poner otra historia pero me lié y me salió esta especie de vómito larguísimo así que lo de la peonza iba en serio. Campanilla tiene mi dirección de email así que el que quiera la peonza que me escriba un correo y se la mando.

- Nidacovik, tienes razón
- Albert, estoy de acuerdo, debo actuar. Iba a poner Riders on the storm pero The End me parecía más apropiada para la ocasión.
- Javi, la historia del Cristo ya la contaré otro día. Y por cierto, ¿quién utiliza la palabra desdichada en estos tiempos? Tronco!
- Rafael, la voz de mi conciencia tb me dice que acabe lo que empecé pero siempre he pecado de impaciente. Gracias por tu "parrafada"
- Marmotita! qué guapa! echaba de menos tus comentarios!!
- Closada no me fastidies que tb eres trabajador social!! Yo se supone que tb me metí por vocación pero es que tengo tantas!! No es que deteste esta carrera pero estoy tardando tanto en sacarla que la tengo un poco aborrecida y mis prácticas son tan, tan... caquita...
- Jesús, te cambio las chapas por una peonza!! Me he leído el comentario entero y además varias veces!! Me suena tu dirección de correo... Gracias por compartir tu historia, la verdad es que parecemos todos un club o algo así
- JuanCarlos, me alegro de no ser la única, siempre que me siento mal por algo me pienso que soy la única persona en el mundo...
- Viento, no subestimes el poder de los comentarios. Siempre leo lo que me comentan y siempre valoro los comentarios. Da igual que me conozcan o no. El simple hecho de haberte leído todo lo que he escrito ya te da derecho a opinar :) Si no, no dejaría que la gente comentara

Besos

Luna Muerta dijo...

Hola.Me ha encantado tu blog.Si hay vidas para contar.La mia por ejemplo,resumiendo:tengo 33años, he tenido la suerte de estudiar la carrera que he querido,y aun así,no consigo acabarla.Ultimamente
creo que todo es cuestión de suerte
Por que si no hay muchas cosas que no entiendo..
saludos y te agrego.

Anónimo dijo...

Siento, como casi siempre, llegar tarde. Ya sabes mi opinión: tienes un increíble talento. Para todo, para lo que te propongas. Creo que aún se está a tiempo, creo que siempre se está a tiempo, me niego a pensar lo contrario.

Yo decidí seguir adelante con algo de lo que no me arrepiento, pues me gusta, pero creo que podría haber llegado a otras metas. Y lo sigo intentando, sin perder lo ganado y luchando por lo nuevo. Aunque es doble trabajo, cuando se consiguen los frutos, merece la pena.

Besotes de lunes.

Gemita dijo...

Peonza para mí... a mí me parece que seguro eres muy valiente!! Seguro que puedes llegar allá donde tú te propongas y ten en cuenta que la formación universitaria no lo enseña todo. Si quieres ser escritora o guionista, adelante, no serás la primera escritora o guionista que estudio trabajo social o ciencias de la Tierra, que importa!
Yo ahora soy logopeda y también estudie literatura porque me apasionaba y he acabado haciendo investigación en Psicolingüística. Te lo puedes creer? Y por el camino pasé como tú por ser diseñadora, periodista, actriz de teatro, científica, pediatra, filóloga, maestra y bajista de un grupo de rock que nunca ha existido;)
También soy una indecisa, hasta el punto de que de niña, en una heladería, el dependiente me dijo que nunca me casaría si tardaba tanto en elegir el sabor de mi helado (claro, que yo le dije, vayase usted a la meirda porque yo no me voy a casar, tb soy un poco ordinaria cuando quiero).
En definitiva, ánimo, acepta el riesgo. A mí me pareces increíble!!No dejaría de leerte!

Gemita dijo...

y llenaria mi estanteria con tus libros!

Miguel Ángel Medina dijo...

Tienes toda la razón, te obligan a elegir demasiado pronto, y luego casi todo es mirar atrás y ver lo mucho que te has equivocado... Pero bueno, sigamos siendo, como se pueda, felices, y busquemos, en la medida de o posible, lo que más se acerque a lo que pensábamos que era nuestro sueño. Un besito

Anónimo dijo...

Hola Lola, me llamo Ana y soy de Sevilla, encontré este blog por casualidad al buscar algo por el google, pero no he podido menos que leerme la entrada entera y los comentarios...

Pues verás, por tu historia veo que no soy la única... yo desde pequeña quería hacer historia, desde primero de la eso era la que más nota sacaba en ciencias Sociales, y también me excedía muchas veces en los trabajos a la profesora solo por amor a la historia.
El caso es que llegó la hora de elegir carrera, y por un lado porque soy una indecisa, por otro porque soy muy influenciable...el caso es que por consejo de mi profesora de Historia me metí en Derecho: gran error, por supuesto no me gustó nada, y desde la priemra clase supe que aquello no era lo mio, así que me tomé ese año relajadamente y al año siguiente escogí...TRABAJO SOCIAL.(siguiendo el criterio de que era una carrera corta, fácil y con salida...en teoría)
Segundo gran error. Las asignaturas me atraían un poquito más que las de derecho, pero aún así seguía con el anhelo de hacer historia.
Al igual que tu, se lo comenté a mis padres...pero ya era un poco tarde para cambiarme de carrera otra vez...así que terminé Trabajo Social en los tres años, más que porque me gustara porque tenía muchísimas ganas de terminarla para dedicarme de lleno a mi pasión.
Así que ahora tengo 22 años recién cumplidos, terminé en Julio de este año Trabajo Social y en septiembre, estaba el primer día en la ventanilla para echar la preinscripción en Historia.
En estos momentos tengo una torre de libros sobre la mesa que parecen que van a llegar al techo: Historia de la Edad Media, de la Edad Moderna, Prehistoria...etc etc, y soy una persona bastante feliz :)
A pesar de la oposición de mi padre, que quería que trabajara ya en Trabajo Social, a pesar de la insistencia de amigos, familiares, profesores, etc... invertí mis ahorrillos en la matrícula, libros y demás...y por primera vez en mi vida soy yo la que decido.

Por cierto, si en algún momento quieres hablar, o necesitas ayuda para terminar esa odiosa carrera que es Trabajo Social, te doy mi correo, teléfono o lo que quieras y hablamos, un saludo!

Anónimo dijo...

Hola, te comento que me lei todo tu relato e incluso los comentarios.Me senti muy identificado, pero con la diferencia que en unos dias debo elegir la carrera y que antes me habia tomado un año para pensarlo.
Te deseo lo mejor en la vida que tengas muchos exitos.

Te saludos atentamente juan manuel

Cordoba, Argentina

Anónimo dijo...

Hola, la verdad es que me siento muy identificada con tu historia. Yo desde pequeña siempre había querido estudiar medicina, me maté a estudiar en bachiller pero nada, me quede sin poder entrar por la maravillosa nota de corte, me falto super poco para entrar, pero ya me daba igual quedarme a dos décimas que a dos puntos. Con dos puntos menos no hubiera mantenido la esperanza hasta el último día y la decepción no hubiera sido tan gande.
Yo si no podía hacer medicina quería hacer enfermería, pero la gente (con mis padres incluidos) me decía que no hiciera enfermería,que no me iba a gustar, que pensara en otra cosa...
Al final aquí estoy, haciendo magisterio, si carrera que dicen que es muy bonita pero que no me gusta, tengo que aguantar los cuatro años de magisterio, oyendo comentarios del tipo, magisterio es fácil, eso te lo sacas en nada... y mientras, yo llorando como una niña, sufrienda cada vez que tengo que hacer una unidad didáctica, temiendo el momento de empezar las prácticas en un colegio.Aún me quedan tres años y medio por delante y mis padres me dicen que haga magisterio y hasta que no la acabe, no estudie otra cosa. Así que por lo menos hasta los 22 (suponiendo que vaya a curso por año)me toca aguantar como sea, y la verdad ya no puedo más.

Lo siento por la parrafada pero la verdad, necesitaba desahogarme.
Un abrazo!!

Anónimo dijo...

Hola, la verdad es que me siento muy identificada con tu historia. Yo desde pequeña siempre había querido estudiar medicina, me maté a estudiar en bachiller pero nada, me quede sin poder entrar por la maravillosa nota de corte, me falto super poco para entrar, pero ya me daba igual quedarme a dos décimas que a dos puntos. Con dos puntos menos no hubiera mantenido la esperanza hasta el último día y la decepción no hubiera sido tan gande.
Yo si no podía hacer medicina quería hacer enfermería, pero la gente (con mis padres incluidos) me decía que no hiciera enfermería,que no me iba a gustar, que pensara en otra cosa...
Al final aquí estoy, haciendo magisterio, si carrera que dicen que es muy bonita pero que no me gusta, tengo que aguantar los cuatro años de magisterio, oyendo comentarios del tipo, magisterio es fácil, eso te lo sacas en nada... y mientras, yo llorando como una niña, sufrienda cada vez que tengo que hacer una unidad didáctica, temiendo el momento de empezar las prácticas en un colegio.Aún me quedan tres años y medio por delante y mis padres me dicen que haga magisterio y hasta que no la acabe, no estudie otra cosa. Así que por lo menos hasta los 22 (suponiendo que vaya a curso por año)me toca aguantar como sea, y la verdad ya no puedo más.

Lo siento por la parrafada pero la verdad, necesitaba desahogarme.
Un abrazo!!