lunes, 23 de noviembre de 2009

El final del dolor de muelas

No es la primera vez que me quejo de las muelas. De hecho en este blog le he dedicado demasiadas entradas a mis dolores...

Pero mi gran temor se ha cumplido. Me tengo que operar. Sólo de pensarlo me entra flojera en los brazos y me da vueltas la cabeza. Todos me han dicho que no duele. No es por el dolor. Es que no puedo soportar la idea de estar sometida en una silla con la boca abierta sin sentir nada pero notar (y escuchar) cómo el dentista trastea en mi boca. ¿Qué hago si noto que me voy a desmayar? Qué agobio.

Aunque necesito compartir este terror irracional en realidad estoy bastante convencida a hacerlo. Estas semanas atrás he estado muy mal. Parecía Vito Corleona de lo hinchada que tenía la cara. Los medicamentos no me hacían efecto y sentía un dolor constante que nunca remitía. He estado llorando de dolor y desesperación. Y al final tuve que ir a urgencias y se cumplió otro de mis terrores. Me tuvieron que pinchar dos calmantes. Ni siquiera el efecto de las drogas me calmó, de hecho empeoré. Porque el dolor de la muela no se me pasó, la inyección me causó una reacción alérgica y mi cuerpo entero se volvió rojo. Y además ahora me ha salido un bulto en el culo que me duele horrores. Aún así me fui a trabajar, no sé ni cómo aguanté pero lo hice. Así que ese día alguien vino a la tetería y no le sonreí o me equivoqué de pedido, pido disculpas.


El porqué de mi dolor incesante era una infección de caballo. Por eso no me hacía efecto los medicamentos ni la inyección. Hoy estoy bien. Sólo tengo que elegir el día de la operación...


Cuento esto porque ahora mismo no tengo mucho qué contar. Todo lo demás va bien, salvo que no tengo mucho tiempo porque esta semana tengo que entregar un guión literario y me tengo que preparar algo sobre el cine soviético porque doy yo la clase. Qué emoción! ^^

8 comentarios:

Bellota dijo...

Bueno no pasa nada, porque te operas y nunca más te volverán a doler las muelas... yo me operé este año de las 4 del juicio, y si dos semanas fatales a cambio de una vida plena libre del dolor de muelas... Ánimo!

Paris Quelart Budó dijo...

Impresionante, sí señor.

Imd dijo...

a veces, duele

Anastasia dijo...

piensa en mi padre cuando te esten operando. estabamos en jordania, tenia un diente ya tan roto que le tuvieron que romper un hueso para poder sacarle el diente y la anestesia no hizo efecto de lo hinchado que lo tenía. o tuyo será como coser y cantar. :) tranquila

jesus (of suburbia) dijo...

Y el recurso de atar la muela al pomo de la puerta y tirar... lo recuerdo de Padres forzosos o Cosas de casa, o alguna de aquellas series míticas, con sus remedios tan divertidos y familiares (ironía)... besotes en la mano, para no molestar.

Jesús dijo...

Yo tenía el mismo terror, no soporto ir al dentista... Pero cuando me tuvieron que quitar 2 muelas (una de ellas fue muy jodida de sacar) no sentí nada de nada, ni dolor, ni el trasteo, ni nada...
Ánimo con las muelas y con la clase :)

Uncactus

Jesús dijo...

Por cierto, si un día de éstos se pasa por la tetería una chica que dice conocerme, regálale una sonrisa extra de mi parte :)

hoy empieza todo dijo...

Me siento totalmente identificada. Llevo dos años soportando el dolor intermitente pero intensísimo de mis muelas del juicio porque solo de pensar en el dentista me entra un insomnio terrible...

Supongo que hay que superar estas cosas...lo que nos hará más fuertes y valientes.

Ánimo!!!