Hoy voy a dar un consejo que no vale nada... Primera y última clase de cómo matar una cucaracha que camina tan ancha por el salón de tu casa...
Odio muchas cosas porque en realidad soy una "gruñonceta" como dice mi hermano. Pero el verano tiene algo especial que hace que odie más cosas... Las cucarachas por ejemplo. No es que las odie a ellas directamente porque ojos que no ven, corazón contento (ya sé que no es así) En muchas casas aparecen cucarachas en verano. Es algo normal, lo que no es normal es que siempre las vea yo. ¿Tengo un instinto felino? No, lo que tengo es mala suerte. Probablemente más de una noche las cucarachas monten la fiesta en el salón y yo como estoy durmiendo no me entero. Pero me cuesta tanto dormir y doy tantas vueltas en la cama que al final tengo que bajar al aseo porque la desesperación "me da pis".
Y entonces enciendo la luz y ahí están las cabronas, corriendo para esconderse. No es que me den asco hasta tal punto de pegar un grito o que me den escalofríos. Más bien me dan pereza. Y entonces la miro y lo primero que pienso es: "joder, otra vez la he tenido que ver yo primero". En mi casa hay dos reglas básicas: 1) El primero que llena el cubo de la basura se encarga de bajarla y 2) El primero que ve la cucaracha se la carga.
Soy muy práctica. Tengo insecticida pero si corro a cogerlo la cucaracha se escapa y entonces sí que no me puedo dormir. Así que me quito la chancla y ¡plaf! cucaracha muerta al instante. Soy la Ex-Terminator de las cucarachas. Zapatazo sin pensar y de vuelta a la cama. Por eso mi consejo de hoy es ese. Matar una cucaracha con un zapato es más efectivo que rociarla con medio tarro de insecticida. Podrán sobrevivir a la bomba atómica pero nunca a una talla 38 de pie. Ahí queda eso. Y los consejos son como las lentejas...
Odio muchas cosas porque en realidad soy una "gruñonceta" como dice mi hermano. Pero el verano tiene algo especial que hace que odie más cosas... Las cucarachas por ejemplo. No es que las odie a ellas directamente porque ojos que no ven, corazón contento (ya sé que no es así) En muchas casas aparecen cucarachas en verano. Es algo normal, lo que no es normal es que siempre las vea yo. ¿Tengo un instinto felino? No, lo que tengo es mala suerte. Probablemente más de una noche las cucarachas monten la fiesta en el salón y yo como estoy durmiendo no me entero. Pero me cuesta tanto dormir y doy tantas vueltas en la cama que al final tengo que bajar al aseo porque la desesperación "me da pis".
Y entonces enciendo la luz y ahí están las cabronas, corriendo para esconderse. No es que me den asco hasta tal punto de pegar un grito o que me den escalofríos. Más bien me dan pereza. Y entonces la miro y lo primero que pienso es: "joder, otra vez la he tenido que ver yo primero". En mi casa hay dos reglas básicas: 1) El primero que llena el cubo de la basura se encarga de bajarla y 2) El primero que ve la cucaracha se la carga.
Soy muy práctica. Tengo insecticida pero si corro a cogerlo la cucaracha se escapa y entonces sí que no me puedo dormir. Así que me quito la chancla y ¡plaf! cucaracha muerta al instante. Soy la Ex-Terminator de las cucarachas. Zapatazo sin pensar y de vuelta a la cama. Por eso mi consejo de hoy es ese. Matar una cucaracha con un zapato es más efectivo que rociarla con medio tarro de insecticida. Podrán sobrevivir a la bomba atómica pero nunca a una talla 38 de pie. Ahí queda eso. Y los consejos son como las lentejas...
6 comentarios:
Bravo Lolita, por dos cosas...
1- Me encantan todas tus entradas, cómo las explicas y cómo conviertes lo cotidiano en divertido
2- También me encanta "La Gramola de Lola", bonita canción la de hoy :)
Un abrazo Terminator!
Con Chan Marshall me rindo a cualquier cosa... hasta a leer un post sobre cucarachas :P
Está claro que la solución más rápida y eficaz (si tienes puntería) es la del zapatazo. Pero también es la más asquerosa. No sólo el ruido del cuerpo de la cucaracha esparciéndose por la suela del zapato (por lo general, chancla), sino que luego... a ver cómo la despegas...
Eso sí, es la que mejor le va a la mala leche ;)
jajajaja!!
Sabes? Cuando yo veo a una cucaracha o escarabajo me acuerdo siempre del pobre Gregor Samsa... y entonces me da pena. Sobre todo si está patas arriba y no se puede dar la vuelta.
Jajaja... oye y a juanita no le gustan las cucas??
Por cierto, lo que no es normal es que toda una ciudad esté infestada de cucarachas... que no es la única ciudad en el mundo que vive junto al mar. En serio que yo alucino con esto de las cucarachas voladoras americanas, y con esto que vuelves de fiesta de madrugada y las calles del barrio parecen el desembarco de Normandia, todo lleno de cadáveres por el suelo.
Lo del zapatazo siempre fue eficaz.. pero cuando la bicha se descuelga por la pared o la ves por el techo.. ¿qué haces?
Creo que necesito varios de tus zapatazos talla 38...
un saludo
En Tenerife hay muchas en verano. Las ves por las calles, reptando,volando,..las hay gordas, flacas, albinas, mutantes...aaajjj!!
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