La semana pasada cumplí los fatídicos 30... y creo que estoy más triste que una mierda...
Para empezar los "celebré" yo sola comiéndome un litro de helado de stracciatella mientras veía las dos primeras películas de Terminator (para mí, las únicas).
No he tenido fiesta de cumpleaños ni regalos, cosa que tampoco me importa del todo pero me hubiese ayudado a no deprimirme.
Y ahora mismo estoy en plena crisis de identidad, que no es la primera ni tampoco la última, aunque sí la más grave que yo recuerde.
Todo el mundo me ve rara, incluso mi madre me dijo el otro día que había perdido la chispa, cosa que me dolió porque esta nena jamás de los jamases va a perder su chispa... Lo que pasa es que estoy apática... no es que crea que llegar a los 30 es de viejos, pero empieza a ser una edad respetable y yo parezco una adolescente...
Estoy de exámenes y tengo que entregar el proyecto de fin de carrera y lo llevo fatal. No quiero que me quede para diciembre pero la cosa pinta mal, hecho que me quita el sueño hasta un punto incomprensible. Estoy tan estresada que no paro de gruñir a la gente.
No paro de preguntarme ¿y ahora qué? Si termino este año qué hago. Tengo la sensación de estar más perdida que cuando empecé. De hecho, tengo la sensación de no saber nada... No sé qué quiero ni qué voy a hacer.
El tiempo cada vez pasa más rápido y yo dejándolo pasar...
3 comentarios:
El suicidio es la mejor opción para ti muchacha gafa, deja la tontería y enfrenta la vida.
No toques las bolas anda...
Vamos Lo, tú sigue adelante por donde te apetezca, siguiendo los impulsos. Trata de recuperar la chispa, es lo mejor que tenemos.
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