... y con el mazo dando

¿Sabéis cuál es una de las cosas que más detesto en esta vida? Y esta vez no hablo de cosas que me dan ansiedad o me ponen triste, no. Hablo de cosas que detesto, sinónimo de odio.

La doble moral cristiana.

Sí, no puedo con ella. Porque esa doble moral implica algo que también aborrezco: la hipocresía y la soberbia. Y como yo sola no puedo erradicarla, al menos puedo darle la espalda.

What crisis!?

A veces me equivoco tanto que si mis palabras fueran materiales me las tendría que comer...

La minicrisis "reglosa" del otro día está siendo superada satisfactoriamente. Pero ahora viene una peor, una de estas jodidas que me provocan insomnio y dolor de muelas. Y es que este curso no me gusta nada. No puede ser que el último año esté tan desmotivada. Y sobre todo, tan perdida.

Y lo peor de todo. El proyecto de fin de carrera. No se me ocurre nada original ni interesante. ¿Qué hago? ¿Para qué sirvo? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?

 ¿Qué hago?

Y así se quedó la pobre niñita. Gilipollas perdida...

Torrente hormonal

Ahora mismo soy un huracán hormonal con los sentimientos a flor de piel. No sé qué me pasa, o sí. No sé.

Por un lado soy un orco capaz de arrancar una cabeza de cuajo con una sola mano. Y por otro lado soy un pollito negro y llorón que piensa que nadie le quiere. Aunque en realidad voy más encaminada a parecerme a esto:

Ya me gustaría ser Wolverine...

Una persona atormentada y solitaria con tanta mala hostia como para repartir.

Aunque bueno, sólo soy yo con un mal día... Con un mal día no, con una serie de malos días que han culminado con unos planes fallidos y una menstruación dolorosa e inoportuna. Estoy teniendo unos días peores que los días tetris. Y lo malo es que ni yo misma me soporto. No me gusta mi pelo, ni mi cara ni mi voz. Porque últimamente parezco la puta voz de la conciencia. Digo a todo el mundo lo que tiene que hacer y cómo tiene qué hacerlo. Y estoy tensa y soy incapaz de relajarme ni de dejarme llevar. Porque el sentido de la responsabilidad siempre está ahí, acechándome. Y yo la abofetearía hasta que le sangrara la nariz, pero claro, no sería lo correcto. Y estoy harta de que todo el mundo me grite. Mi padre, mi hermano y otra gente que no me debería de gritar, pero que también me grita. Vale, yo también grito, pero sólo a veces. ¿Por qué a la gente le cuesta tanto hacer las cosas bien? Quizás debería de pasar de todos. Sí, debería de hacer eso. Dedicarme sólo a mí y a los demás que les den morcillas, total, nadie me soporta y, por supuesto, nadie me hace caso. Lo que más rabia me da es que no puedo contar con nadie. Eso no es siempre así, no quiero tampoco pecar de injusta. Pero hoy, que es cuando lo necesito, no puedo contar con nadie. Y entonces he llorado y después he hiperventilado. Y llega un punto en el que yo misma me pido calma y me llamo imbécil. Si tuviera dinero me pagaría un psicólogo pero no lo tengo, así que una vez más recurro a este blog. Que siempre está ahí, como un espejo...

Pilas nuevas

¿Veis? No ha pasado ni una semana y ya estoy pensando de nuevo en listas... En parte la culpa es del Señor de la Suburbia, porque fue él quien dijo de fijar un objetivo común... Estas cosas no se me dan muy bien así que espero que me propongan algo. Y mientras espero voy a explicar lo que se me ha ocurrido.

Como sabéis, soy fan incondicional de la web FilmAffinity porque es mi lista-agenda personal. Además, algunas de las mejores películas que he visto estos años atrás ha sido gracias a la lista de recomendaciones que me aparece. Este año me he propuesto ver la mitad de la lista de recomendaciones (es decir, de las 50 películas que aparecen voy a ver 25). No es una cifra muy asombrosa pero teniendo en cuenta que muchas son difíciles de conseguir y la pereza que le tengo a Fellini, no está mal.

Por otro lado, quiero ver la primera temporada de Treme y de Los Soprano. Lo malo de esto es que si veo las primeras temporadas querré ver las siguientes. Además, tengo que ver las terceras de Juego de Tronos y de The Walking Dead y la ocho mil de Cómo conocí a vuestra madre. Tanta serie me quita mucho tiempo de vida que podría utilizar para hacer algo más productivo...

También quiero leer más pero nunca sé qué escoger, así que he decidido decantarme por los premios Pulitzer de novela. De los 94 que hay tengo que restar 10 que no se han concedido y otros dos que ya me he leído, así que me queda una lista de 82 libros de los cuales escogeré unos 10. Sé que son pocos, pero el año pasado no lo cumplí y además ahora me estoy leyendo El juego de Ender y después quiero leerme Warlock. Además, este año tendré que leer mucho libro especializado, que tengo el proyecto de final de carrera...

Mi objetivo más importante sigue siendo sacar buenas notas. Y este año tengo las peores asignaturas de la carrera porque son las más rollazo. Pero tengo el proyecto de fin de carrera y probablemente lo haga sobre algún tema de investigación...

Bueno, y ahora es cuando admito sugerencias y/o ánimos y cariñitos.

Hace un año...

Hace un año me propuse una serie de cosas que no he cumplido. Me iba a hacer la loca y no decir nada pero no sería lo correcto.

Refresquemos la memoria: quería ver 500 películas, leer 10 libros, sacar 5 sobresalientes y adelgazar 3 kilos...

Pues bien, de esas 500 películas, he visto 257. Lo peor de todo es que de esas 257, más de la mitad han sido un cagarro y otras tantas ya las había visto. Además, me he tragado Juego de Tronos dos veces (una yo sola y otra, con amigos) y eso me ha hecho perder mucho tiempo de mi vida.

De esos 10 libros creo que no he llegado ni a la mitad... a ver, Los santos inocentes, Cosecha Roja, Un trabajo muy sucio, La tía Tula, Pinocho, Ultraviolencia, El Hematocrítico de Arte (estos dos últimos no cuentan mucho, que son de dibujitos...). Total, que he leído muy poco.

Tampoco he llegado a los 5 sobresalientes de las 10 asignaturas que tenía. Un aprobado mierdoso en una de las asignaturas más gordas de la carrera; 5 notables; 2 sobresalientes y 2 matrículas de honor (en Historia del Cine Español y Guión, mis dos favoritas, vaya). La verdad es que lo de las notas tampoco me ha salido del todo mal...

Y lo peor de lo peor, creo que más que adelgazar 3 kilos, los he engordado. Claro que ahora mismo tampoco es que me preocupe en exceso porque resulta que existen chicos que no te piden que adelgaces porque, curiosamente, adoran tus mollas... Aunque bueno, no sé yo si la ropa de invierno me a venir así que me tendré que poner las pilas.

Conclusión, fracaso total. ¿Y qué he aprendido de esto? Nada. Porque seguro que en un par de días haré otra entrada tonta con alguna lista tonta.